CUENTO NAVIDEÑO

Una Navidad para el Recuerdo...

En un lejano pueblo de Italia, se encontraba la familia Mussolini. Una pequeña familia constituida por la madre, Alessia, el padre Carlo, y los dos hijos, Alessandro y Santino. A todos ellos les entusiasma mucho la época navideña, ya que viajan a la ciudad de Turín a ver a toda su familia y cenar lo tradicional, claro, sin faltar por supuesto los dulces típicos. Santino es el hermano menor, y por lo tanto, es al que más le entusiasma ésta época, sobre todo para pedirle regalos a “Babbo Natale”, nombre que se le da a Santa Claus en Italia. 

Todo iba muy bien con los preparativos, sin embargo su hermano Alessandro no parecía interesarle o entusiasmarle demasiado, ya que su abuela había fallecido hace unos años en esa época, a lo que el la echaba de menos. Santino trató de animarle, pero como él no había conocido a su abuela, no sabía el dolor que su hermano siente. ¡Pocos días faltan para Noche Buena!. La familia ya se encuentra en Turín, reunidos para celebrar, sin embargo Alessandro iba empeorando más, la depresión estaba apoderándose de el.

 

-¡Sólo falta 1 día!

Gritaba la familia.

Una noche antes de Navidad, Alessandro, decide salir a caminar un poco, aislado de la familia y de la época, trataba de reflexionar acerca de lo ocurrido, paso a paso se fue alejando más de su hogar, hasta que llegó un punto en el que ya no sabía donde estaba. ¡Se había perdido!

A la mañana siguiente,  Santino emocionado despertó a todos gritando:

-¡Es hoy!, ¡Es hoy!

Entró a todas las habitaciones para avisar la noticia. Hasta que llegó a la habitación de Alessandro, y no pudo encontrarlo. Avisó a sus padres y familiares, ellos se asustaron demasiado por la noticia y decidieron salir a buscarlo cuánto antes, buscaron en cada esquina, en cada rincón, calles muy largas y solitarias. Pero nunca dieron con el. Tristes por lo sucedido, decidieron regresar a la casa, y pensar en lo que iban a hacer, todos hablaban al mismo tiempo y no se entendían unos con otros, hasta que Santino recordó lo que todos los años hacen en cada año antes de cenar. Siempre van al cementerio a ver a sus seres queridos, para dar gracias por todos esos momentos pasados en familia. Gracias a esta idea decidieron ir a buscar a Alessandro ahí. Llegando al panteón, sorpresa ¡Alessandro estaba ahí! Se encontraba sentado llorando junto a la tumba de su abuela, todos corrieron a abrazarlo. -¡Que susto nos diste, hermano! Dijo Santino, todos estabamos muy preocupados, -Lo siento, ya no lo volveré a hacer, me sentía muy triste porque ella ya no está conmigo. A lo que le contestaron:

-Nos tienes a nosotros, tu familia, siempre vamos a estar para ti.

Sin duda, ésta va a ser una Navidad para el recuerdo de la familia Mussolini.

¡Felices Fiestas!

-Miguel Angel Robles Rojas